Besito para Moi

Alguien por ahí me dijo que conoce un argentino que cada que hace algo bien, dice ‘besito para mí’ which at first thought was silly, pero ahora me empieza a hacer todo el sentido. Es más, quise hacer esto solo para poder broadcastear el mío. Y no sé qué tan básico y fácil se leerá, porque si bien es algo que no costó - de manera literal, sangre – sí costó un chingo, sí es producto de sudor y de muchas (y muchas son pocas) lágrimas. No sé exactamente cómo fue, pero volteando atrás, reconocí de inmediato cambios que, sin duda, hoy ya forman parte de una nueva versión que, aunque definitivamente siempre será un work-in-progress, no piensa volver atrás. Here’s why: 

• El logro más importante, perder por completo el rastro de quién un día sacó 5 de calificación en autoestima durante una evaluación que tenía como objetivo, encontrar el impedimento más grande de su negocio. 

• Se redujo al mínimo mi friend list (por no decir que creció exponencialmente mi shit list), pero qué felicidad vivir con el corazón llenito 24/7. 

• A la mierda todos los ‘sí’ y ya me gustó la sensación de decir ‘no’ cuando sea necesario y con lo que sea que implique. El viaje se volvió más ligero ahora que I get to decide qué quiero hacer y que no. No más llevarme entre a mí entre las patas, por *insert anything and/or anyone’s name here*.

• Adiós dieta y ejercicios para empatizar con el ecosistema pero sin genuina intención. Bienvenidos, pero sobre todo abrazados, todos los esfuerzos, meditaciones, caminatas largas y clases de yoga que sólo pretenden quedar bien conmigo. El cambio del verdadero esfuerzo no a la práctica, pero a la generación de una rutina que, día tras día, genere valor y que solo se lleve a cabo sí y solo sí, cada cosa que suceda, tenga como objetivo complacerme a mí. 

• Goodbye trabajo tóxico-godin-político con síndrome de Estocolmo porque pus como no amar los malos tratos in exchange for money. Quitting fue la cereza del pastel y hoy mis días se perciben enriquecidos trabajando para sueños grandes y para estar a la altura de la vara más alta que he visto: my own. 

En fin, reset de basics, cambio de prioridades, esfuerzos enfocados y way beyond better orientados. Todavía me queda todo por hacer y me emociona de sobre manera saber que éstos son solo los primeros pasos de la incertidumbre que complementa perfecto el camino que ya llevo recorrido. Ya también poco importa si fue gracias a una linda pandemia, que logré sentarme - acomodarme más bien - muy lejos de zonas de comfort, lo fácil, lo predecible, la rutina, lo conocido y lo estable. Si esto era lo que hacia falta, so be it. Es solo el principio, pero definitivamente, hoy no tengo nada para nadie, pero sí, un besito para mí.