Creér(sela)

¿Y si sale mal? ¿Y si me equivoco? Parece mentira que estemos más preparados para el fracaso que para el éxito. ¿Porqué no pensar al revés? ¿Y si lo logro? ¿Y si tengo éxito? ¿Y si todo sale bien? En el entendido de que no existen ni buenos ni malos, ningún outcome tendría que ser negativo. Es decir, lo que sea que suceda, es por algo (sí, aunque se oiga de abuelita) y será lo mejor porque hasta fallar, tiene muchas ventajas.

Estás “fallas” o “equivocaciones” la gente las suele ver como malas, pero la realidad es que es la mejor forma de aprender y de innovar. Equivocarse forma parte de un proceso para evolucionar, levantarse, sacudir las rodillas y seguir adelante. Si te equivocaste, significa que entendiste, que aprendiste y que vas a hacer las cosas de manera diferente. Y en mi parecer, no existen 3 cosas más positivas que éstas.

¿Y sí sale bien? Pues parecería un no brainer, pero el otro lado de la moneda, es el que más nos cuesta creer (y me voy a saltar la explicación para después con tal de no aburrir a nadie desde ahora) pero no hay nada más chingón y satisfactorio que visualizar un sueño y trabajar todos los días para que, pedacito a pedacito, se haga realidad. Proudly podemos decir que es verdad que los sueños sí se cumplen, solo tienes que trabajar 24/7 en ellos. 

Así que si solo se trata de trabajo y constancia, porqué no creer que sí, porque no creérsela y pensar que - as matter of fact – es verdad que no hay nada que perder y mucho que ganar. No por nada lleva acento: creérsela, sí es algo cabrón. 

Y como seguimos muy agradecidas, nuestros muy special thanks para quiénes creyeron y estuvieron desde el primer ladrillo.

• Chío, China, Mienani, Ady, Piru, Rosca, Gorda, Migua, Caro, Dul, Meli, Ale Quiroz, Troncos y Hernán. Mi amor y agradecimiento por ustedes es eterno e infinito. | Mine 

• Pau, Gordito, Jesús, Rosy, Fer, Lau, Adri, Lili, Marijo, Luzma, Caty y Diana, porque además de creer, siempre están conmigo. | Chío